el fantasma del tránsfuga

Hasta hace unos quince años la única idea que había tenido de lo que era un tránsfuga había sido una noticia en los medios de comunicación, allá por el año 1991, de una tal Maruja Sánchez que había provocado que un tal Zaplana irrumpiera en la política y todo lo que ya sabemos que sucedió después. Este hecho, por mi juventud e inexperiencia en los avatares de la política, me pareció lejano y un poco increíble que una sola persona pudiera armar tanto jaleo. Hace ya días que leí una entrevista realizada a esta señora y todavía me recorre por el cuerpo un escalofrío helado de perplejidad.

El paso de los años me hizo afrontar, como Secretaria General de la Agrupación Socialista de Villena, nuestro primer encuentro local con un fantasma, bueno una fantasma, de este tipo. Fuimos conscientes entonces de todo lo que pueden ser buenas palabras, buenas intenciones, victimismo hasta la saciedad, y eso que estábamos en la oposición y lo que perseguía esta otra señora era claramente asegurar un sueldo a costa del erario municipal, señora que fue acogida con clamorosa satisfacción por el Partido Popular, que así afianzaba una mayor estabilidad y autonomía con respecto a quiénes desde otro partido local les llevó a la alcaldía.

Incluso cuando en el 2003 decidimos formar gobierno tripartito, PSOE-Los Verdes-IU, en los días previos al Pleno de constitución de la nueva corporación, el PP dejó volar el halo de que alguien de nuestro banco rompería la disciplina de voto y les auparía de nuevo, lo que constituyó a todas luces la figura del primer pre-tránsfuga, rumor inventado que sembró cierta incertidumbre desde el inicio de la legislatura y que no pudo con el espíritu de trabajo, de responsabilidad y de compromiso de los miembros de los tres partidos, todo ese derroche de energía truncado por la decisión de las urnas de pasar página, según dicen por motivos taurinos y acuosos.

Ahora, la situación del Ayuntamiento de Villena, mejor dicho, la situación del Partido Popular de Villena y la errática coordinación del gobierno municipal provocado por Celia Lledó, nos ha llevado a un esperpento protagonizado por una mayoría absoluta-absoluta que representa este vodevil en el que hemos escuchado y visto ya de todo, y en el que incluso también ha sobrevolado el dichoso fantasma con escrito pasado por registro y luego retirado.

Si la aprobación del Pacto Antitransfuguismo avalado por el Congreso me llenó en su día de satisfacción, no fue solamente por el reparo institucional a determinadas actitudes, sino, sobre todo, por el gran empujón que se le daba a la figura del tránsfuga quitándole cualquier legitimidad democrática y ética.

Aunque esta es mi clave personal para valorar lo acontecido hasta ahora en Benidorm, por lo que muestro con rotundidad mi rechazo a que se alcance el gobierno de esa forma, puedo entender, aunque no comparta en absoluto, la presión que el ya inexistente Grupo Municipal Socialista ha soportado. Muchas veces las aspiraciones completamente humanas de resarcirse de lo que ocurrió hace dieciocho años pueden cegar el rumbo a seguir con coherencia, pero de lo que también estoy segura es que esas personas que ahora presionaron, dentro de año y medio hubieran depositado de nuevo su confianza en nuestras siglas, si la controvertida operación no se hubiera dado. En Villena, nuestra dirección ha sido otra.

De lo que no estoy tan convencida es de entender la actitud que dicen ha adoptado nuestra Secretaria Provincial del PSPV-PSOE de Alicante, ni tampoco de su intento de convertir a Alicante en una especie de reino de Taifas alejado de lo que nuestro Secretario General Jorge Alarte defiende que, en definitiva, es lo que la Ejecutiva Federal aprueba. Digo dicen porque en este tema toco un poco de oído, pues en la nueva dirección provincial no se dejó espacio para mi Agrupación.

Vicenta Tortosa Urrea
ex-alcaldesa de Villena
presidenta de la Agrupación Socialista de Vill
ena

2 comentarios:

VILLENA PSOE dijo...

Excelente reflexión amiga

Anónimo dijo...

Profundo, sincero y honesto. Gracias.