cielos de atardecer


El camino me va indicando las curvas que tiene y cuándo debo parar. Sí, ese camino que me tiene enganchada con sus cielos de atardecer.
Entonces, si me susurra al oído, me paro y cojo alguna piedra. Me duele encontrar de las que se esconden debajo de una máscara de hiel. A las otras primero las toco un poco, las miro bien, las acaricio y, de vez en cuando, me guardo alguna en el bolsillo para dejarla en aquella cestita de mimbre que mi abuela me trajo de souvenir de aquel viaje. Porque mi yaya sabía lo que se hacía cuando con mi novio se iban y luego volvían. Yo en el ayer no la entendía bien, si tanto nos añoraba cuando no estaba… ¿por qué no se quedaba con nosotros? Ahora sé que lo hacía para que los echáramos de menos, para que cuando ya de retorno los abrazáramos más esperando un regalo por poco que fuera, empezando a entender que aunque no estuvieran no por ello dejaban de querernos tanto y tanto.
Será por eso por lo que después de estar un tiempo lejos, quiero más a los que tanto y tanto me quieren.
Pero ahora tengo que aprender un nuevo matiz de las piedras, debo dejarlas en el camino tranquilas, tengo que resistirme a llevármelas conmigo. Creo que así tendrá éxito mi intento de no mojarme cuando me pille la lluvia de la nostalgia.
Como con las gafas de sol me pierdo parte de lo que veo, me las quito y soltando todo lo que sujeta mi cuerpo, miro sin temor el rojizo horizonte que me encandila. Qué bien se respira ahora aunque me piquen un poco los ojos.
Me gustan las máscaras colgadas en la pared. Las busco grandes y coloridas, de protección y de risa, negras y pequeñas, suaves y toscas, con risas de fiesta y lágrimas de luto. Las tengo de muchas lunas. Y aunque me encante escuchar sus músicas, trasladándome a los lugares de donde proceden, pensando en los muchos momentos de quienes las hicieron… no me pondré ninguna, por si acaso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Que es eso? quieres que no te moje la lluvia de la nostalgia...
Yo te he visto mojada hasta los huesos, y es como mejor estas. Secate un poco, nada mas, y luego ya volverá la lluvia y seguirás...
es tu elemento natural. roseta